miércoles, 13 de agosto de 2014

UN POCO DE HISTORIA!!!

Foto: Internet
Algunos historiadores le atribuyen la creación del sostén a Hermine Cadolle, una francesa que en 1889 se dio a la tarea de diseñar ropa interior con la que soñaba, y cuya innovación consistió en dividir el corset en dos partes.
En 1907 Pierre Poiret empezó a esbozar los primeros patrones de este tipo de sostén en su taller parisino, pero tampoco fue él quien se llevó los honores, si no la estadounidense Mary Phelps Jacobs (también conocida como Caresse Crosby o ‘Polly’ como la llamaban sus padres), quien lo patentó en 1914 con el nombre de Backless Brassiere (corset sin espalda).

Cuenta la historia que Polly acababa de comprar un vestido para una fiesta que era un poco escotado, así que tomó dos pañuelos de seda, un pedazo de cordel y un listón, y con la ayuda de su empleada diseñó un sostén ligero y cómodo. Fue tal el éxito, que pronto empezó a recibir pedidos de amigas y familiares.
Un día un desconocido le ofreció un dólar por cada sujetador que le vendiera y se dio cuenta del enorme tesoro que tenía, por lo cual patentó su creación el 3 de noviembre de 1914. Con el paso del tiempo Mary decidió vender su negocio y la patente a la Warner Brothers Corset Company por 1.500 dólares de la época.
Al poco tiempo que Mary Phelps vendiera su negocio, un fenómeno totalmente ajeno a la industria de la corsetería propició que se disparara la comercialización de los sostenes. Tras entrar Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial, el Gobierno hizo un llamado para que las mujeres donaran sus pesados corsés para poder utilizar el metal. Se acumularon 28 mil toneladas de acero que pasaron de los cuerpos de las mujeres a las fundiciones de guerra.
Aunque muchas lo aborrecen pues lo consideran molesto, lo cierto es que, cuando lo inventaron, las  mujeres aplaudieron esta prenda, ya que antes de que existiera ellas debían sufrir embutidas en corsés metálicos incómodos y pesados.
Las copas de los sostenes fueron ‘estándar’ hasta que alguien tuvo la brillante idea de considerar las tallas de la espalda y el tamaño de las copas para hacerlas de diversas medidas. Se trataba de la inmigrante rusa Ida Rosenthal, quien en 1928 fundó la compañía Maidenform.
La llegada del nylon en 1939 le daría otro giro a esta prenda interior. Desde entonces, el sostén reina sin discusiones, mejorando cada día. Los hay en todo tipo de telas, tamaños y colores; sin breteles, o con tirantes cruzados o paralelos.
Pueden tener anillos metálicos (barbas), almohadillas para agrandar el busto (push up), copas especiales para reducirlo; copa entera o media copa para lucir el escote. Con broche atrás, adelante o al costado y hasta sin gancho.
Grandes diseñadores se han sumado a la confección de delicadas prendas íntimas, todas con un toque de glamour, sofisticación y hasta extravagancia. Hablar hoy de sostenes es también hablar de Versace, Dolce & Gabbana, Chanel, Leonisa, Giorgio Armani, Christian Dior, Calvin Klein y, claro, Victoria’s Secret, marca que ha sabido crear un antes y después en la lencería de la mano de su ejército de ángeles y espectaculares desfiles.

Sostén 100 años
Foto: Internet
Sostén 100 años
Foto: Internet

Sostén 100 años
Foto: Internet


No hay comentarios:

Publicar un comentario